domingo, 6 de septiembre de 2009

¿Eres gay?

Nunca imaginé pisar una discoteca de ambiente, ver a personas del mismo sexo besándose, tocándose y diciéndose palabras dulces al oído. Cuando uno ingresa a la universidad te topas con toda clase de personas, intelectuales, juergueros, chancones, habladores, políticos y GAYS.



Era un viernes por la noche, un grupo de amigos de la universidad me pasaron la voz para ir a Legendaris, una discoteca que queda en el pleno corazón de miraflores, más conocido como LEZ4LEZ, iban a celebrar el cumpleaños de una de ellas ahí, yo soy de las personas que no tiene ningún tipo de problemas en relacionarse con la gente y mucho menos soy homofóbica, así que decidí ir dispuesta a conocer más sobre estas personas que sienten atracción por su mismo sexo.



Llegué y todos eran homosexuales, tenía la esperanza de encontrar a alguien heterosexual con el cual pueda bailar, conocer, pero a quién ibamos a engañar, eso jamás encontraría en dicho lugar, pero no importaba, había ido con la idea de divertirme, bailar con mis amigas y pasar un momento agradable.



Pasaron las horas, la música de ambiente que ponían no me llamaba mucho la atención, esa música que solo los homosexuales entienden y se divierten, me di cuenta que yo si era bien mujer y que ver a dos mujeres besándose no era nada del otro mundo para mí, trataba de entender que la mujer activa piensa tal y cual como un hombre, mientras que la pasiva ve a la activa como lo anteriormente dicho.



Los tragos van, los tragos se iban y las horas pasaban, es ahí donde una de mis amigas me dice que le gusta la amiga de otra amiga- no es trabalengua, así me dijo- es donde yo decidí hacerla de cupido, fue difícil para mi acercarme a una chica y decirle que otra chica estaba enamorada de ella, es la primera vez que hago algo así, pero luego entendí que no tenía nada de malo.



Felizmente mis palabras funcionaron, llegué al corazón de la chica activa y ella se acercó donde mi amiga y empezaron a bailar, conversar, conocerse un poco más, hasta que en eso, en una canción las veo besándose y entendí que mi misión había terminado, reí a carcajadas, me era imposible creer lo que estaba viendo en ese momento, pero decidí apartarme del lugar.



Eran las dos de lamadrugada y no me sentía nada bien, tenía dolor de cabeza, los ojos se me cerraban de sueño y cogí mis cosas, me despedí de todos y salí del lugar a buscar un taxi que me lleve a mi casa y poder dormir hasta tarde del sábado.



Fue una noche increíble, me di cuenta que en esta vida, en este momento, en este siglo, la homosexualidad está a la orden del día y que de ahora en adelante antes de preguntarle el nombre a alguien le diré: ¿Eres gay?

0 comentarios:

Publicar un comentario