jueves, 20 de agosto de 2009

Crónica de Canta


Cuentos chinos


LEYENDAS URBANAS DE NICOLE Y ULISES


Encontrar a dos pequeños niños afuera del cementerio quemando papeles en la pista y que te cuenten historias urbanas no es nada chistoso


Por Johana Gao Chung


Esperando a mis amigos a que salgan del cementerio, donde entraron para sacar madera seca para hacer la fogata, aparecieron dos niños de la nada, se sentaron junto a Yhan, Martín y yo y nos empezaron a relatar la trágica muerte de Doña Luchita.


Nicole es la niña más parlanchina que he conocido en toda mi vida, a sus nueve años de edad podía empezar a hablarte de cualquier tema. Su pequeño hermano Ulises, de siete años, solo se dedicaba a prender fuego a papeles para matar a las arañas que abundan por aquella calle.


-Chicos, ¿ustedes han escuchado hablar de la muerte de Doña Luchita?
-No, para nada, ¿hace cuánto tiempo ocurrió su muerte?
-Hace muy poquito, dos días quizás.
-Y, ¿Qué le pasó?
-Ella estaba en la combi yendo a Canta para traer más golosinas para vender en su carretilla, la combi se cayó al abismo, todos dicen que un fantasma del cementerio se la quiso llevar con ella.


Cuando dijo: “todos dicen que un fantasma del cementerio se la quiso llevar con ella”, entró un escalofrío dentro de mí, no era propicio hablar de muertos en la puerta de un cementerio, creo yo.


-¿Y la han enterrado en este cementerio?
-Sí, aquí mismito, sus familiares quisieron cumplir su voluntad de que estuviera junto a toda su familia ya muertita.


La pequeña Nicole te lo contaba con tanta efusividad y el manejo de su lenguaje no verbal era tan impresionante como el “narrador de cuentos”, te hacía entrar en la historia sin ningún esfuerzo. Nos empezó a contar de la pequeña niña que había llegado de Lima hace casi unas dos semanas atrás que murió ahogada en el río frente a donde estábamos acampando, eso sí que nos dio mucho miedo, era nuestra primera noche allí y enterarse de tantas muertes no era nada agradable.


-La niña llegó de Lima con sus papas hace dos semanas, pero ella murió.
-¿Cómo así?
-Estaba jugando por el río y un hombre malo le sacó sus órganos y luego la tiro al río y murió ahogada.


Cuando nos dijo eso no le creí en lo más mínimo, pensé que todo eso lo decía para sorprendernos y llamar nuestra atención. Justo en ese momento los papas de Nicole y Ulises salieron a llamarlos y nos dijeron, nos vemos pronto.


La verdad es que esa pequeña llamó mucho mi atención, tengo una sobrina casi de su edad y su forma de desenvolverse con la gente no es la misma, así que esperaba verla al día siguiente para que me siguiera contando historias de personas que justo habían fallecido en esos días.


El frío cada vez era más intenso, felizmente los chicos que entraron a sacar la madera ya estaban saliendo, nos paramos todos y nos fuimos a prender la dichosa fogata que esperaba con ansias para empezar a conversar.

0 comentarios:

Publicar un comentario